No te marches aunque haga frío en los huesos
en medio de este gris de paisaje.
No te marches aunque te dejen los besos
que ayer saboreaste.
No te rindas ante ningún desaliento,
la marcha suave, segura y certera lleva siempre la sonrisa como bandera.
No te marches detrás de los pretextos del miedo
a enfrentar la locura de la pasión que elegiste.
No te quedes dormida en el halago del viento que te mece.
No te cegues detrás de ninguna frontera,
las barreras solo existen en la mente.
No te calles cuando la voz quiera gritar,
que desafine el corazón,
a la perfección solo la lleva eso que llaman "dios".
No te quedes dormido en medio de una vereda
esperando la primavera,
vive el latido de tu alma
que despierta apasionada
investigando su propio follaje.
No te marches
tras ninguna mentira,
márchate detrás de tu propia meta
pero no te marches
en el engaño de la queja y el desgano.
No te rindas,
valentía y corazón son escudos de verdaderas batallas de amor.
