Ayer me despertó el frío helado de la madrugada

y una vez más los ojos se llenaron de preguntas…

Sin saber si quiera dónde comenzó el firulete que llevó

el viento desde la mejilla al corazón,

me quedé sentada compartiendo la almohada,

con esas tristezas que no se saben muy bien de dónde llegan,

ni a donde van.

[ a L i C i a]

Con un suspiro
dijo música,
dijo llanto
sonrisa,
vuelos.

Con un suspiro y una sonrisa,
Alicia dijo todo y regreso a su mundo,
a vivir sin rumbo.

[ Soledades demasiado explícitas....]

Antes no era de este modo, no eso sí que no. Me he permitido retratarlo, y he viajado lejos...me he encontrado... Los dos estaban sentados a la par...bien cerquita....mirando el ocaso de un día más...hablaban del amor, él encendía un cigarrillo y ella lentamente volvía su mirada sobre su rostro, para descubrir el horizonte  que  escapaba desde su alma para fundirse en una mirada interminable.

Con un movimiento imperceptible él la arropo entre sus brazos y en un susurro melodioso cantó en su oído esa canción que tanto les gustaba. [ Eran jóvenes. Había sonrisas...]

Se encontraban presos de su amor, ella inocencia absoluta...de esas que para él eran dulce inspiración. Me permití congelar el instante de aquél beso, él tomo su cara y acarició sus labios.

[De antaño sus miradas se amaron, hoy miran confundidos la soledad que se acuesta a su lado cada noche...]

Del amor a la revolución…

Un cuaderno que ya fue historia

Y ese beso escurridizo rozando la revolución,

Que vuelve, se cruza, vuelve… y así va…

La revolución entre los dientes, mordiendo bien fuerte,

Recorriendo las palabras-miradas-actos…el corazón…

¿Quién habrá sido de antaño él/la que tiñó de pasión estas miradas?....

[Yo no se, pero que bien]

Levanto una bandera en medio de la carretera,

Para que vean…

El pasado no es historia desechable [memoria, depósito de aquellos aprendizajes]

La utopía no es cámara oscura,

Ni este amor por la tierra un capricho de a dos…

Levanta las manos,

Con los ojos atentos…tómame del brazo…

Destruyamos estás celdas de cartón…

De ocasos  y sueños....

No    abandones los simplismos

que nombran tu revolución...

no calles las palabras que traza el amor,
en cada uno de tus cielos   posibles.

Calidoscópica   mirada,
no te calles, no te apagues.