Entre la zamba y la luna,
Siempre he encontrado tu voz…
En cada viaje, he comprobado,
Que estabas allí, atado a mis pies,
Compartiendo el momento…
En cada brote de inspiración, algo me ha llevado hacía vos,
Atado a mis ojos soñadores e inestables,
He encontrado tus marcas…
Y aunque siempre te extraño,
Intento no nombrarte,
Por orgullo o soberbia,
Pero no puedo negarlo,
Estas líneas que intentaron ser canción,
Me han llevado nuevamente hacía vos,
Y al sentimiento que nos une.
Padre de mis andares tambaleantes,
Y de mis sueños incansables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario