-Pequeña, deslizas tu dedo sobre ese suelo.
Miras hacía todos lados, te enojas, gritas fuerte.
Tu madre, sorprendida, se voltea a mirarte.
Estas sentada, disculpándote con la tierra:
"pahcamama, disculpa al ser humano, caminan
sobre ti, como si solos fueras un bien más
-de ese que ellos inventaron, para quedarse con todo, para terminar con todo-
¡como si tuviéramos el derecho !
Perdona tierra bonita por esta gente mala
prometo no olvidarme,
prometo cuidarte"
La madre, mirando a su niña, comienza a secarse las
lágrimas que recorrían su mejilla-
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