15 oct 2013

Vencer la pared del miedo.

Te desnuda la tristeza ante mí,
por eso quieres irte,
herirme
o vencerte.

Pero lejos esta este brazo de ser frágil,
podría aguantar cualquier intento de desgarro.

Te quisieras ir,
para no perderte:
¿perderte de qué?
del tiempo que no quieres amar,
del recuerdo que no quieres soltar,
del amor que no dejas entrar.

¿De quién huyes, es de mí... es de tí?

De quién hablas cuando finges
callar.
El silencio solo habita
en el
perdón,
en el amor,
en el vacío.

En el vacío de la comprensión,
de la compasión.
De quién huyes, es de mí. Es de tí?

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